Hace más de 5000 años, la primera civilización comenzaba a surgir en el lugar conocido históricamente como Mesopotamia (literalmente “entre dos ríos”), pues este territorio estaba entre los ríos Tigris y Éufrates. Actualmente corresponde a Iraq y parte de Siria. Esta primera civilización es conocida como Sumeria, 2500 años más antigua que la cultura griega.
Los historiadores y arqueólogos han descubierto que en Sumeria ya existían relaciones homosexuales, tanto con jóvenes como entre hombres adultos. En algunos de los escritos más antiguos de la humanidad se habla de unos sacerdotes llamados “assinu”, literalmente “hombre útero”, que sería el término con el que se referirían a los homosexuales masculinos. Seguramente, estos hombres poseerían una buena posición social.
En el conocido relato épico del héroe Gilgamesh, personaje legendario de la cultura sumeria y posteriores, aparece una relación gay con uno de sus mejores compañeros, Enkidu.
En una de las posteriores civilizaciones dominantes de Mesopotamia, los Babilonios, aparece muchas más constancias históricas acerca de la existencia de la homosexualidad. De hecho, la experta Karen Rhea Nemet-Nejat en su libro “Daily Life in Ancient Mesopotamia” considera que las relaciones homosexuales eran algo habitual y no condenado.
La estrecha relación entre la religión mesopotámica y algunas prácticas sexuales, e incluso la prostitución religiosa, hacían que, evidentemente, la homosexualidad no estuviera mal vista. En los presagios sumerios de Shumma Alu se habla de los “assinu” y la prostitución masculina del siguiente modo: “si un hombre mantiene relaciones sexuales con un “assinu”, quedará libre de desgracias”.
¡¡¡¡¡BUENA SUERTE A TODOS!!!!!