El acoso hacia personas LGTBI+ continúa siendo una lamentable realidad en nuestro país, una problemática que requiere nuestra atención, especialmente en el contexto del regreso a clases. El rechazo y la persecución sistemática debido a la orientación sexual o identidad de género son lamentablemente prevalentes, incluso dentro de las aulas.

Cuando se menciona el bullying en general, se estima que afecta a aproximadamente uno de cada diez niños, pero cuando se aborda el bullying LGTBI+, las cifras se elevan de manera significativa. Según datos proporcionados por la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales (FELGTBI+) en 2018, alrededor del 50% de los estudiantes que se identifican como parte del colectivo queer experimentan acoso LGTBI+. En otras palabras, uno de cada dos niños o adolescentes sufre hostigamiento debido a su orientación sexual o identidad de género.

Es crucial recordar que cuando hablamos de acoso LGTBIfóbico en el entorno escolar, estamos haciendo referencia a la violencia sistemática dirigida hacia un individuo, en este caso, un niño o adolescente en edad escolar, simplemente por ser o parecer pertenecer al colectivo LGTBI.

Las consecuencias personales para quienes son víctimas de bullying LGTBI+ pueden ser profundamente perjudiciales e incluyen la internalización de la LGTBIfobia, la depresión, la ansiedad y pensamientos suicidas, que en muchos casos desembocan en comportamientos suicidas.

Regreso a clases: Cómo detectar si tu hijo es víctima de bullying LGTBI+

A continuación, se presentan algunas señales que pueden indicar que nuestros hijos están siendo objeto de bullying LGTBI+. Es de suma importancia que tanto los educadores como los miembros de la familia estén atentos a estas señales. En caso de detectarlas, es esencial informar al personal escolar correspondiente para que se tome acción de manera oportuna y se ponga fin a la situación.

A continuación, algunas señales que podrían indicar el bullying LGTBI+:

  1. Aislamiento social.
  2. Descenso repentino en el rendimiento académico.
  3. Dificultad notable para prestar atención en clase o mantener la concentración.
  4. Episodios de ansiedad o síntomas depresivos.
  5. Quejas frecuentes de dolores de cabeza y estómago.
  6. Problemas para conciliar el sueño o pesadillas recurrentes.
  7. Cambios abruptos en los hábitos alimentarios.
  8. Lesiones inexplicables o daños en objetos personales y ropa.
  9. Comentarios relacionados con el suicidio.

Si eres testigo de alguna situación de acoso LGTBI+, es crucial que no te quedes pasivo: denuncia. El acoso es una problemática grave que puede tener consecuencias devastadoras. No esperes a que se convierta en noticia; actúa de inmediato.