El pasado 17 de mayo, con motivo del Día Internacional contra la LGTBI-fobia, Sitges se transformó en un espacio vivo de reivindicación, memoria y celebración. Organizada por Colors Sitges Link, la jornada estuvo marcada desde primera hora por una energía palpable de visibilidad y orgullo colectivo.

La mañana comenzó con una caminata reivindicativa desde la sede de la entidad hasta la Cala de l’Home Mort. Más de una quincena de personas, vestidas con camisetas fucsias y ondeando banderas arcoíris, recorrieron cerca de 6 km por el Camí de Ronda. La actividad culminó con un almuerzo comunitario en la cala, reafirmando así la libertad de ocupar espacios naturales con cuerpos diversos.

Casi simultáneamente, Colors Sitges Link participaba en la primera formación nacional sobre diversidad organizada por Junts per Catalunya Sitges. La presidenta de CSL, Prado García, aprovechó su intervención para resaltar la importancia de la presencia LGTBIQ+ en los ámbitos institucional y público, subrayando el papel esencial de la entidad en defensa de los derechos sociales, culturales y comunitarios.

El Casal de la Gent Gran Joan Maragall acogió también durante la mañana un taller vivencial denominado «Autoestima sexual para todes», dirigido a personas LGTBIQANB+ de todas las edades. En un espacio seguro e íntimo, los asistentes abordaron temas como el deseo, la percepción corporal, el derecho al placer y la afectividad entre cuerpos disidentes, generando una profunda experiencia de confianza y cuidado colectivo.

Por la tarde, la reivindicación tomó las calles con una manifestación pacífica que partió desde la plaza del Ayuntamiento hasta el emblemático Triangle Rosa, monumento contra la Homofobia en Sitges. A lo largo del recorrido, que atravesó calles principales como Major, Parellades, Primer de Maig y Passeig Marítim, se exhibieron pancartas con datos alarmantes sobre agresiones LGTBI-fóbicas proporcionados por la FELGTBI+. Bajo consignas como “esto no es una fiesta, es una protesta”, muchas personas se unieron espontáneamente a la marcha, entre ellas una familia procedente de Solsona con su hija adolescente trans, mientras otras mostraban apoyo con aplausos desde los laterales.

Al llegar al Triangle Rosa, una treintena de personas, incluidos representantes del Ayuntamiento, esperaban para escuchar el manifiesto institucional. Carme Gasulla, regidora de Acción Climática, Educación y Vivienda y miembro del colectivo LGTBIQ+, inauguró el acto disculpando las ausencias de la alcaldesa y del regidor de Drets Civils. Seguidamente, representantes municipales junto a socias destacadas de CSL, como Leire Jaso, coordinadora del grupo identitario de mujeres LBT+, leyeron el manifiesto institucional. El acto finalizó con un discurso contundente de Gasulla, quien aportó cifras impactantes sobre violencias contra el colectivo, seguido por una emotiva ofrenda floral en memoria de las víctimas.

La jornada continuó con la lectura del manifiesto propio de Colors Sitges Link, elaborado colectivamente, donde se destacó especialmente la infradenuncia e infradetección de las violencias LGTBI-fóbicas. Martín Martín, secretario de la entidad, Ana Puente, nueva vocal, Prado García, presidenta, y dos socios especialmente implicados, expresaron firmemente la necesidad de denunciar las situaciones ocultas por miedo, vergüenza o falta de protocolos institucionales adecuados. Además, señalaron la superficialidad política en el abordaje del colectivo, las desigualdades laborales que enfrentan las personas trans* y la urgente acción colectiva frente a los discursos de odio.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando Prado García improvisó un discurso recordando la violencia interna del colectivo hacia realidades como la lesbofobia, bifobia y transfobia. Conmovió especialmente al rememorar los trágicos asesinatos recientes, incluido el brutal crimen contra Sara Millerey, mujer trans asesinada violentamente. García terminó citando libremente a Audre Lorde: “No voy a ser libre mientras alguna otra persona continúe encadenada, aunque sus cadenas sean diferentes a las mías”.

El micrófono abierto que siguió dio voz a testimonios personales profundamente sentidos, poemas sobre la superación de la homofobia social recitados por Manu Fandos y Glòria Bosch, así como relatos espontáneos de orgullo y dolor, que alentaron también a denunciar formalmente cualquier agresión.

La jornada cerró con una celebración comunitaria en Moulin Rosé, donde se disfrutó en conjunto la final del festival de Eurovisión. Música, alegría y complicidad marcaron el cierre perfecto para un día cargado de significado, resistencia y orgullo colectivo. Mientras la LGTBI-fobia persista, Colors Sitges Link seguirá ocupando las calles con cuerpo, palabra y acción.

DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA LGTBIFOBIA SITGES 2025