Para hacernos una idea de quien fue “la Ocaña”, nada mejor que acudir a la Wikipedia que nos lo presenta así:

José Pérez Ocaña (Cantillana, Sevilla, 24 de marzo de 1947 – 18 de septiembre de 1983), más conocido como Ocaña, fue un “performer”, artista, anarquista y activista LGTB español.

Ocaña, que fue un icono de resistencia de la dictadura franquista durante la transición española, es una de las figuras clave olvidadas por la historiografía del arte español. Sus “performances” y acciones diversas, coetáneas al nacimiento del movimiento punk y de los primeros movimientos de protesta LGTB, prefiguraron las prácticas de desobediencia sexual y de género que empezarían a agruparse bajo el nombre de ‘activismo queer’ a principios de los años ochenta.

Nació en Cantillana, un pueblo de la provincia de Sevilla, Andalucía. Homosexual reconocido y orgulloso de serlo, abandonó en 1971 su localidad natal debido a la intolerancia y la marginación, para trasladarse a Barcelona, la ciudad ideal para expresar su arte y sus ideas transgresoras. Se declaraba anarquista (históricas fueron sus “performances” durante las Jornadas Libertarias Internacionales de la CNT de 1977 en el parque Güell). Vivió en la Plaza Real donde tenía un altar lleno de flores en el balcón con una imagen de la Virgen de la Asunción (protagonista de las grandes fiestas de Cantillana del 15 de agosto). Conoció a artistas como Nazario y Copi. Vivió humildemente en un piso barcelonés, ejercía el oficio de pintor de brocha gorda para subsistir.

Aunque su arte era apreciado por muchos, destacó por su forma de vivir, por expresarse libremente sin atender a las posibles consecuencias de un país todavía anquilosado en unos valores arcaicos y peligrosos. Era un personaje típico de las Ramblas, se travestía sin ningún tapujo a plena luz del día con una mezcla de folclore andaluz y de religiosidad típica de su tierra, y vivía rodeado de quienes lo querían y entendían.

En septiembre de 1983 regresó a Cantillana para celebrar unas fiestas de Carnaval y reunirse con su familia. Allí se confeccionó un disfraz de sol elaborado con papel, tela y bengalas, que se encendió y le produjo quemaduras mortales. El 18 de septiembre de 1983 fallecería en el hospital, una semana después de haberse quemado accidentalmente.
Ventura Pons le dedicó su primera película-documental de 1978: “Ocaña, Retrato Intermitente”. Él mismo protagonizó la película para contar su vida. Nazario, dibujante y amigo suyo, le rindió homenaje con el cómic “Alí Babá y los 40 Maricones”.

Carlos Cano le dedicó la canción «Romance a Ocaña«, que también fue grabada por María Dolores Pradera, y María José Magaz Marcos le dedicó el libro de poemas “En Tu recuerdo” (Barcelona, 1984).

También se le han dedicado obras de teatro como “Copi y Ocaña en el Purgatorio”, de Marc Rosich. Quienes le conocieron, no dudan de la relevancia de este personaje. El 25 de septiembre de 2009 se le rindió homenaje en un sentido acto en la Plaza Real de Barcelona.

Su familia posee toda su obra pictórica, que expone, en parte, en un bar de su propiedad. Juan José Moreno y Manuel Huete dirigieron el documental “Ocaña, La Memoria del Sol” (2009) con el que se acercaron a su figura a través de testigos, fotografías e imágenes inéditas.

El 26 de abril de 2014 recibió en Sevilla el Premio Honorífico Adriano Antino, uno de los más importantes a nivel nacional en materia de lucha en pro de la igualdad en la diversidad. La lectura del discurso lo hizo la alcaldesa de Cantillana, Angelines García, y el premio lo recogió su hermana Luisa, la Reina.

Hasta aquí el “corta y pega” de la Wikipedia. Ahora bien, la historia que yo conozco y quiero contarte es sobre Ocaña y uno de sus amigos, Jesús Camacho, “La Fuensi”. Como Ocaña, Camacho emigró a Barcelona huyendo de su pueblo natal. Jesús era de Alcantarilla (Murcia, 1945). Según me contó, cuando Ocaña llegó a Barcelona se ganaba la vida como pintor de paredes, pero quería ser pintor de retratos. Poco a poco Camacho le adiestró y le orientó en sus primeros pasos en el mundo de la pintura y la farándula.

Recuerdo que me explicó como anécdota que le dijo: “Dibuja y pinta lo que te guste”. Y Ocaña empezó a dibujar a sus famosas vírgenes, La Divina Pastora, y viejitos de las Ramblas. También Camacho se maravillaba del éxito que logró con sus paseos por la Rambla de Barcelona, vestida de mujer, como una campesina, levantándose la falda de vez en cuando para enseñar el culo o la verga y hacer reír a sus amigos que le acompañaban en una especie de comitiva o procesión descarada y provocativamente transgresora. Eran los años setenta, en plena Transición, la época del Destape, y Ocaña representaba perfectamente su papel de anarquista alegre caminando Rambla arriba, Rambla abajo.

Camacho protagonizó un récord, un hito o reto al permanecer 48 horas pintando en las Ramblas de Barcelona. El recorte del Noticiero Universal recoge esa actuación donde aparece acompañado del joven Pérez Ocaña:
Actualmente existe una Hermandad de Beata Ocaña como asociación y página de Facebook que recopila su obra y su memoria. Podéis ver algunas fotografías de su paso por Sitges una noche de Carnaval de febrero de 1975. Se ve Ocaña travestido delante de la pescadería Garre, en la calle Parellades, debajo del escrito aparece la fecha, el lugar y una frase garabateada: “Mandau Caña” (Me dieron caña) que podría ser interpretada de formas muy diferentes.

También nos consta documentalmente, con fotografías, que Ocaña visitó el Carnaval de Vilanova y la Geltrú y esto se produjo porque en aquellos años posteriores a la muerte del dictador, el Carnaval se encendió con las brasas de Sitges y Vilanova, únicos pueblos que habían conservado el espíritu rebelde y transgresor de la fiesta.

 

 

 

Otra fotografía nos muestra Ocaña dentro de un bar o restaurante, y también en la calle del pecado delante del bar Tito’s “mariconeando” y haciendo el mariposa, paseando hacia arriba, paseando hacia abajo, entrando en el Mesón y levantándose las faldas para enseñar sin vergüenza «la tita«.

En aquellas noches de los años 1977 y 1978 también encontramos al fotógrafo chileno Luis Poirot y al poeta Enrique Lihn: Durante tres años el fotógrafo Luis Poirot fue a Sitges a fotografiarlas, «atraído por las mariposas de efímero vuelo nocturno”, tiempo en que pasó por su casa Enrique Lihn, quien después de ver las fotos escribió los poemas que aquí se reseñan. De éstos, “Efímera Vulgata” estaba destinado a ser publicado en un libro junto a las imágenes de Poirot.

Con los años, Ocaña se ha convertido en un reclamo, un producto, una marca, el nombre de un restaurante en la Plaza Real donde vivió muy pobremente ayudado por Nazario Luque, el dibujante y artista de cómic, que recibió el reconocimiento total de nuestra asociación, el Premio Pepito Zamora en 2020, merecido por su activismo y su actitud vital de lucha y resiliencia.
No sabremos nunca lo que hubiera pasado si Ocaña no hubiera muerto en 1983. Las malas lenguas han escupido su veneno porque sólo saben hacer esto, envenenar y maldecir. Murió a los 36 años y su estrella nos ilumina y vela por todas nosotras, las mariconas, las mariquitas, las locas, las travestis, las “minettes”, las divertidas mamones y las tristes muñecas que bajamos en la estación de Sitges buscando siempre un poco de aire, un poco de sol, un poco de marcha, un poco de caña. Y también vela por los viejos paganos y los chulos más chulos y morbosos. Que alguien le rece una oración ante la Virgen Pastora. Pero nadie, nadie lo hizo, porque Ocaña, pese a su religiosa y devota pasión, era disidente y una versión mediterránea del punk más exótico, con una gran dosis de amor y divertimento.

Hoy un dibujo a lápiz de José Pérez (Ocaña) se puede comprar en la página web Todocolección por 990€, Virgen Pastora, firmado. Un precio que correspondería a unas 165.000 pesetas que equivaldría al sueldo de un albañil, trabajador de la construcción, durante un mes entero. ¡¡Si él lo viera!!

ADDENDA: La Efímera Vulgata

Como el mismo fotógrafo que inspiró a Lihn señala, las travestis de la Rambla de Sitges emprenden un vuelo nocturno cual mariposas:
En un barrio de Sidney en la Rambla de Sitges
(cuando los padres han recogido a sus niños).
A medianoche cuando la Cenicienta pierde,
alocada y astuta uno de sus zapatitos
en manos de las doce campanadas
en el Café de la Ópera, en la casa de la Carlina
en Christopher Street se despierta la Efímera Vulgata
para su vuelo nupcial
Despliega, como en las viejas tarjetas postales,
sus alas de seda pintadas de lentejuelas
Los ojos son ocelos que relumbran
al contacto de la luz y brillan con languidez.
La Efímera Vulgata1

1https://www.bibliotecafragmentada.org/wp-content/uploads/2012/08/El-travestismo-en-Enrique-Lihn-cuerpo-degradaci%c3%b3n-y-performance.pdf

https://inventarunpajaro.files.wordpress.com/2015/03/la_ef_mera_vulgata_.pdfhttps://luispoirot.com/inicio/la-efimera-vulgata-travestis-sitges-2/

 

Te recordamos que la Concejalía de Cultura organiza el próximo 11 de febrero a las 18:30 h. en Salón-Teatro El Retiro el espectáculo “Ocaña, reina de las Ramblas”. ¿Te apuntas a esta salida cultural?

Puedes comprar la entrada en: https://www.4tickets.es/ajuntamentsitges/public/janto/?Nivel=Evento&idEvento=AJ42