No existen virus específicos de gais, ser una persona LGTBI no es un factor de riesgo para contraer la viruela del mono ya que es una enfermedad que afecta a toda la población. Cómo afirmó la Organización Mundial de la Salud (OMS) en una declaración sobre la viruela del mono publicada el pasado jueves, 19 de mayo: «Estigmatizar grupos de personas a causa de una enfermedad nunca es aceptable. Puede ser un obstáculo para acabar con un brote, puesto que puede hacer que las personas no busquen atención médica, y llevar a una propagación que no sea detectada«.

ONUSIDA ha expresado también su preocupación, este domingo 22 de mayo, porque «Algunos informes y comentarios públicos sobre Monkeypox hayan utilizado lenguaje e imágenes, especialmente retratos de personas *LGBTI y africanas, que refuerzan los estereotipos homófobos y racistas y exacerban el estigma«.

Así pues, difundir este tipo de informaciones que son inciertas y pueden ser muy peligrosas, puesto que la viruela del mono puede afectar a todo el mundo por igual, mujeres y hombres y de diferentes orientaciones sexuales, estigmatiza un colectivo y puede dejar al resto vulnerable y descuidar la prevención. Esta enfermedad afecta a toda la población tal como afirman todos los expertos.

En cumplimiento de la Ley 11/2014, en su artículo 15 (apartados c y f), el CAC (Consejo del Audiovisual de Cataluña) debería hacer seguimiento de todas las informaciones contrarias a su redactado. Dado que no podremos admitir ninguna información contraria a los derechos y respeto de las personas LGTBI.

Hay que dar informaciones basadas en la evidencia científica y huir de tratamientos LGTBIfóbicos, tanto en las redes como en los medios de comunicación y utilizar un lenguaje anti estigma. Cómo informa «Canal Salud»: «La viruela del mono es una zoonosis (enfermedad que se transmite de animales a seres humanos) poco frecuente. Está causada por un virus del género Orthopoxvirus, de la familia Poxviridae, denominado MPXV (por las siglas en inglés de Monkeypox virus). Produce síntomas similares a la viruela, erradicada en 1980, pero menos graves, como por ejemplo fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y erupción en la piel. La mayoría de las personas afectadas se recuperan en un periodo de entre 2 y 4 semanas. Los casos más graves se suelen producir en niños, con una letalidad inferior al 10%. El virus no se propaga fácilmente entre las personas y el riesgo para la población es bajo«.

Por lo tanto, la transmisión se da en el contexto de un vínculo estrecho con la persona infectada, no necesariamente por vía sexual y, no es exclusiva de la población LGTBI+ y por eso pedimos responsabilidad a medios de comunicación, autoridades sanitarias y agentes sociales y políticos a la hora de tratar y dar información al respeto.

Joaquim Roqueta, vocal de Salud de la Plataforma LGTBIcat insiste que «Hay que evitar estigmatizar las personas afectadas, sea cual sea su género o su orientación sexual así como espacios de ocio, como la clausura de una sauna gay a Madrid, y no estigmatizar prácticas como el chemsex o a las personas que lo practican, puesto que se ha relacionado de forma insistente en determinados medios con la viruela del mono y de prácticas sexuales de alto riesgo«.

Finalmente, desde la Plataforma LGTBIcat y todas sus entidades miembro, nos ponemos a disposición de las autoridades sanitarias para trabajar conjuntamente en dar mensajes preventivos tanto en el colectivo LGTBI+ como toda la población en general para dar respuesta conjunta a esta alerta sanitaria.