La vacunación frente a la COVID-19 está recomendada para todas las personas que viven con VIH.

A pesar de la controversia que se observa en algunos entornos de la sociedad -en muchos casos producto de la desinformación- los expertos, que cuentan con todos los datos clínicos de desarrollo de las vacunas, están de acuerdo en que los beneficios de la vacuna superan claramente a sus riesgos.

Las personas con el VIH se encuentran en el quinto grupo prioritario de vacunación: personas con mayor riesgo de enfermedad grave por COVID-19 en caso de infección. Varios estudios no han descrito que las personas que viven con el VIH tengan más riesgo de adquirir COVID-19 pero algunos trabajos han reportado que, en caso de producirse la infección, hay un mayor riesgo de presentar la enfermedad de forma grave , particularmente en aquellas personas con recuentos bajos de CD4 o mal control virológico, mayor edad y / o presencia de otras enfermedades asociadas a COVID severo.

El Grupo de Trabajo Técnico de Vacunación COVID-19 del Consejo Interterritorial aún no ha hecho público en qué fecha se estima que se iniciará la vacunación de las personas que viven con VIH ni dónde se realizará. Os mantendremos informados de cualquier novedad al respecto.

No obstante, si vives con el VIH y también perteneces a otro grupo prioritario de vacunación para tu puesto de trabajo o edad, puedes recibir la vacuna contra la COVID sin problema y sin requerir ningún control ni precaución adicional.

  • Grupo 1: residentes y personal sanitario y sociosanitario en residencias;
  • Grupo 2: personal sanitario en primera línea y demás personal sanitario y sociosanitario;
  • Grupo 3: población mayor de 64 años;
  • Grupo 4: personas en situación de gran discapacidad.

Ninguna de las vacunas COVID en desarrollo y aprobadas bajo un uso de emergencia (Pfizer / Biontech, Moderna o Oxford / AstraZeneca) está creada con virus SARS-CoV-2 vivos: el que se administra es el material genético para producir una de las proteínas del virus y así generar una respuesta inmunológica contra la COVID-19. Es por ello que estas vacunas NO pueden provocar la infección por SARS-CoV-2 en las personas que las reciben. Así pues, no presentan ningún riesgo teórico en personas que viven con el VIH, independientemente de sus niveles de CD4.

Los ensayos clínicos en marcha con vacunas COVID han contado con la participación de personas con infección por VIH estable en tratamiento antirretroviral. Aunque el número de participantes de quien se tienen datos es pequeño (100-200 para cada ensayo) no se ha descrito ningún problema de seguridad en personas VIH positivas. Los estudios que se están haciendo actualmente permitirán conocer en un mayor número de personas (también personas con VIH) si los niveles de respuesta a las vacunas son duraderos y si se requieren dosis de refuerzo en personas con enfermedades del sistema inmunológico.

Más información sobre la COVID-19 en personas que viven con el VIH disponible en la web de la EACS Society (European AIDS Clinical Society, información en inglés).

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